Ariel Holan dejó de ser el entrenador. A la espera de su reemplazante, Rodrigo Valenzuela se hará cargo de su segundo interinato.
La noticia que se supo el lunes recién se confirmó el viernes. Ariel Holan dejó de ser el entrenador de Universidad Católica, lo que dio paso al segundo interinato de Rodrigo Valenzuela. El “Chico” dirigirá contra Coquimbo, ¿y Cobresal el próximo fin de semana?
Cruzados ya comenzó la búsqueda del nuevo entrenador. Como siempre ocurre en estos casos, varios nombres empezaron a sonar. Lo cierto es que hay 3 que parecen correr con ventaja: Pablo Guede, Nicolás Núñez y Hernán Buján.
En la siguiente nota, vamos a analizar cómo juegan los 3 entrenadores que, por ahora, son las principales alternativas a ser el sucesor de Holan en la banca cruzada.
Guede, el más conocido:
Durante sus pasos por Palestino y Colo Colo, el argentino fue un técnico propositivo, con un planteamiento de mucha intensidad, juego por los costados y con referencias de área.
Su esquema predilecto era el 3-4-1-2, aunque en el “Cacique” también jugó con un 4-3-1-2. En el “Tino”, muchas veces utilizó a Leonardo Valencia y Jason Silva como carrileros, su enganche era César Valenzuela, y en ofensiva contaba con Diego Chaves, Renato Ramos y Marcos Riquelme.
¿Veremos a Clemente Montes como lateral volante? ¿Alexander Aravena o César Pinares de “10”? ¿Cristián Cuevas o Eugenio Mena haciendo la banda izquierda? Son las dudas que mantenemos si llega.
Respecto a su sistema de juego en Colo Colo, tuvo a una potente dupla de ataque: Octavio Rivero y Esteban Paredes. Siguiendo esa lógica, si juega con 2 puntas deberían ser Franco Di Santo y Fernando Zampedri.
Mientras que en el medio campo, tenía como inamovibles a Esteban Pavez, Jaime Valdés y Martín Rodríguez, quienes podían ser acompañados por Gabriel Suazo, Claudio Baeza y Ramón Fernández. ¿Cómo podría ser en Católica? Ignacio Saavedra, Bryan Rovira, Pinares o Bryan González, y el “Monito” más libre.
Una de las novedades tácticas de Guede en el Monumental fue poner al propio Baeza como zaguero en línea de 3. ¿Se atreverá a hacer lo mismo con el “Nacho”?
Núñez, la revelación de 2022:
Formado como jugador en La Franja, el “Nico” tuvo un 2022 inmejorable. Ganó la Primera B y la Copa Chile con Magallanes, y a comienzos de 2023 venció en la Supercopa a Colo Colo.
El 4-3-3 ha sido su esquema preferido, con un modelo basado en la posesión, el juego colectivo y la velocidad de sus extremos. En el “Manojito de Claveles”, contaba con laterales más ofensivos que defensivos: Nicolás Núñez y Marcelo Filla por derecha, Felipe Espinoza y Nicolás Crovetto por izquierda.
Las alternativas en su medio campo eran de experiencia y talento. Tenía a Iván Vásquez, Carlos Villanueva, Luis Jiménez, César Cortés, Thomas Jones y Tomás Aránguiz.
Y en ataque, punteros extremadamente rápidos como Yorman Zapata y Julián Alfaro, acompañando a quienes jugaron gran parte de la campaña como delanteros centro: Felipe Flores y David Salazar.
Asimismo, en ocasiones utilizó a Alfred Canales (volante) como central, y al propio Jones lo ponía en algunos partidos como punta abierto a perfil cambiado: zurdo en la derecha.
¿Qué podríamos ver en la UC? Byron Nieto o Guillermo Soto (si llega) serían las alternativas como lateral derecho, con Mena en la izquierda. Saavedra y Pinares deberían ser fijos en el medio, con Rovira, González y Cuevas en la lucha por el tercer puesto. Arriba, Aravena, el “Toro” y el “Cleme” podrían ser su tridente, con Tapia y Di Santo como recambio.
Buján, de escudero del “Muñeco”, ¿a entrenador en solitario en Católica?
El ex volante fue uno de los ayudantes de Marcelo Gallardo en su muy exitosa etapa en River Plate, en la que ganaron la Copa Sudamericana 2014, las Copas Libertadores 2015 y 2018, y la Liga Argentina en 2021.
Como esquema principal, el “Muñeco” tenía el 4-3-1-2, aunque en ocasiones también apostó por una línea de 3 centrales con 2 carrileros.
Gallardo basaba su fútbol en una férreo trabajo defensivo, en posesiones directas con mucho juego por los costados, en tener a un “10” clásico y en delanteros que ocuparan todo el frente de ataque.
Respecto a sus individualidades, tenía en la zaga la ductilidad de Gabriel Mercado y Ramiro Funes Mori (podían ser central o lateral), junto a la experiencia de Jonatan Maidana y Javier Pinola, quienes guiaron en su camino hacia Europa a Germán Pezzella primero, y Lucas Martínez Cuarta después.
La zona de volantes contaba con nombres de muchísima jerarquía, movilidad y polifuncionalidad: Tuvo primero a Carlos Sánchez, Matías Kranevitter, Ariel Rojas, Leonardo Pisculichi, Sebastián Driussi (también lo colocaba de delantero) y, a veces, a Leonel Vangioni (aunque era preferentemente el lateral izquierdo).
Mientras que en sus últimos años, potenció a Exequiel Palacios, Enzo Fernández, Nicolás de La Cruz, Ignacio Fernández y Gonzalo Martínez, entre otros, acompañados por el liderazgo de Enzo Pérez y el eterno capitán de su ciclo, como Leonardo Ponzio.
Arriba, le sacó el máximo provecho a Rodrigo Mora, Teófilo Gutiérrez, Rafael Santos Borré, Lucas Pratto, Matías Suárez y Julián Álvarez.
¿Cuánta influencia podría tener ese River en esta UC, en caso de llegar Buján? Entendiendo la diferencia de jerarquía colectiva y de nombres, si podríamos tener más protagonismo de juveniles, algo que en la “Banda Sangre” nunca dudaron en llevar a cabo.
Si se jugara con un 4-3-1-2, con volantes externos, Montes y Cuevas son los nombres más lógicos para cumplir esa función, con Saavedra más centralizado y Pinares o Aravena como el enlace.
En ofensiva, pocas veces el elenco “Millonario” jugó con doble nueve, porque uno de los delanteros se movía mucho más por fuera. Entonces, Aravena también podría ser segunda punta, o en su defecto Tapia, con ampedri como el delantero más avanzado.
Solo el tiempo dirá quién llega a la banca. Por el momento, el objetivo es Coquimbo. Lo más importante es volver a ganar.