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Sin jugar del todo bien, el tricampeón y flamante ganador de la Supercopa se impuso en Chillán por la cuenta mínima.
Por cuarto año consecutivo, Universidad Católica arrancó con victoria el Torneo Nacional. La tendencia la comenzó Beñat San José, la continuaron Gustavo Quinteros y Ariel Holan, y la racha fue alargada este domingo por elenco de Gustavo Poyet.
Sin jugar del todo bien, en una cancha en pésimo estado y ante un Ñublense que hizo méritos para empatar en el segundo tiempo, La Franja se impuso por la cuenta mínima, aunque lamentó dos lesiones que podrían engrosar la lista de ausencias para el duelo del próximo fin de semana ante Palestino.
El cuadro de Jaime García salió a presionar de forma intensa en los primeros 15 minutos, monopolizando la posesión de la pelota y arrinconando a la UC en su terreno, la que nunca encontró espacios, claridad ni velocidad para poder salir.
Con un buen trabajo de Federico Mateos presionando a Luciano Aued, y Esteban Carvajal sin dejarle margen de maniobra a Juan Leiva, al tricampeón no le quedó otra que romper líneas mediante pelotazos. El problema fue que Gonzalo Tapia, Diego Valencia y Gastón Lezcano no entraron en juego en ese lapso.
Los dos primeros cambios llegaron obligados: Tanto Tapia como Branco Ampuero sintieron molestias musculares al pisar mal, siendo reemplazados por Clemente Montes y Tomás Asta-Buruaga respectivamente. Y los dos entraron muy metidos en el duelo, especialmente el puntero izquierdo.
Poco a poco, el conjunto visitante empezó a encontrar conexiones y sociedades. Leiva apareció para manejar la pelota, y Raimundo Rebolledo junto a Alfonso Parot sumaron pasadas peligrosas por los costados. En defensa, en tanto, el “Poncho” le ganó el duelo individual a Mathías Pinto, mientras que Valber Huerta estuvo perfecto en el marcaje del “Pájaro” Roberto Gutiérrez.
A diferencia de lo ocurrido ante Colo Colo siete días atrás, esta vez el festejo llegó gracias a un autogol. “Luli” apuró un tiro libre, Parot metió el centro y Fontanini, con el brazo, la metió dentro de su arco ante el asedio de Huerta. Los chillanejos reclamaron empujón, pero el VAR lo desestimó (26′).
Y en la segunda mitad, apareció la gran figura de Matías Dituro para mantener el cero en su arco, con buenas intervenciones ante los remates de Mateo, Pinto y el ingresado Nicolás Guerra. En la otra área, la UC pudo aumentar en tres ocasiones: Lezcano falló de derecha dentro del área, Valencia cabeceó desviado y Leiva le dio al poste, las tres llegadas tras arranques individuales de Montes.
García terminó la jornada con cuatro delanteros (Gutiérrez, Pinto, Guerra y Maximiliano Quinteros), por lo que Poyet modificó a línea de cinco con el ingreso de Carlos Salomón para los últimos 15′. La zaga se mantuvo sin fisuras, comandada por las muy buenas actuaciones de “Catuto” y Huerta, quien se perdió el 2-0 en el final con un cabezazo que se fue por sobre el travesaño, y el ingreso de Marcelino Núñez le dio aire a la Católica para aguantar con el balón en su poder.
De este modo, la UC sumó sus primeros tres puntos en el campeonato, en busca del histórico tetracampeonato con cuatro entrenadores diferentes.