El elenco de Ariel Holan rescató el punto que le faltaba para coronarse en San Carlos de Apoquindo con una igualdad 0-0.
Nunca fue fácil. Y el punto que faltaba tampoco se iba a conseguir de esa forma. Pero ya se acabó la espera. Universidad Católica empató sin goles ante La Calera y se consagró tricampeón del fútbol chileno.
El primer tiempo fue tenso, muy táctico y con escasas ocasiones de gol. Con la vuelta de José Pedro Fuenzalida, la UC cargó sus ataques por la derecha, con la velocidad de Gastón Lezcano y el rompimiento de líneas del capitán.
A los 21′ llegó la más clara del partido para el elenco de Ariel Holan. Fuenzalida centró para Puch, el iquiqueño se la cedió a Zampedri y el “Toro”, en área chica, elevo de zurda. En el otro arco, un par de remates de Juan Leiva fueron lo más peligroso en la visita (9′ y 23′).
Valber Huerta, en los 30′, también pudo abrir la cuenta con un cabezazo tras un córner del “Chapa”, pero Alexis Martín estuvo brillante para estirarse lo que más pudo y sacar la pelota del ángulo inferior derecho con un impecable manotazo.
Si en el primer tiempo La Franja propuso y dominó, los segundos 45 minutos fueron sufrimiento puro. Los “Cementeros” achicaron espacios, presionaron alto y manejaron de buena forma la pelota, pero no tuvieron tantas ocasiones de gol.
Y cuando la tuvieron, apareció SAN Matías Dituro, que le sacó prácticamente del ángulo un zapatazo a Andrés Vilches en los 65′. Jeisson Vargas, Leiva, Esteban Valencia y Yonathan Andía complicaron en demasía con su movilidad a la defensa estudiantil, que aguantó como pudo los últimos 20 minutos.
Zampedri desvió de cabeza a los 73′, en lo que fue la última oportunidad clara del duelo. Hasta que llegó el pitazo de Roberto Tobar (de impecable actuación) que nos dio el merecido tricampeonato, el primero de nuestra historia y la estrella 15 en total para nuestra hermosa institución.