El ex central y campeón con Los Cruzados, actual integrante del cuerpo técnico del plantel profesional, habló en exclusiva con Radio de la Cato.
Jaime Rubilar conformó, con total seguridad, la mejor defensa que Universidad Católica ha tenido en los últimos 15 años. Junto a José María Buljubasich, Mauricio Zenteno y Facundo Imboden, lideraron al elenco de Jorge Pellicer a la semifinales de la Copa Sudamericana en 2005 y al título del Clausura ese mismo año.
Actual integrante del cuerpo técnico del plantel profesional, el ex central se dio el tiempo para conversar en exclusiva con Radio de la Cato sobre su trabajo en el club, la relación con Ariel Holan y esa inolvidable final frente a Universidad de Chile.
“Todas las personas que están trabajando en la institución han tenido grandes carreras, y uno intenta aportar en lo que más pueda para su desarrollo. Realmente es un orgullo ser parte de un club tan extraordinario y maravilloso. Ariel le da mucha preponderancia al trabajo en equipo, y lógicamente uno busca ayudar desde la experiencia. Haber jugado en el club, y el desarrollo que tuve después como entrenador, es algo que Ariel valora mucho”, comenzó diciendo el formado en Palestino.
Respecto al trabajo del entrenador argentino, el otrora zaguero aseguró que “es muy conceptual, hay varios ámbitos que son difíciles de adquirir, y por eso creo que la suspensión nos vino muy bien para reforzar esas ideas. Se les pudo traspasar todo lo que él quería, mucho de lo que transmite es mediante imágenes, y los últimos resultados ayudaron a consolidar esos conceptos”.
Sobre cómo es el campeón de la Sudamericana con Independiente en 2017 fuera de la cancha, el ex ayudante de Pablo Marini en Audax Italiano indicó que “es una persona muy amable y preocupada de todos los que forman parte del club, de que nos podamos desarrollar en todos los ámbitos. Eso se agradece y valora tanto en lo personal como profesional”.
Pensando en los duelos que se aproximan, este martes con Gremio y el domingo ante Universidad de Chile, Rubilar fue enfático. “Sabemos que el calendario quedó muy ajustado, y que se vienen semanas muy intensas. Quedamos con gusto a poco por el empate con el América, porque hicimos un muy buen partido. Seguir en competencia internacional es el objetivo, tenemos claro que esto aún no se acaba y vamos a luchar para clasificar. Ariel transmite mucho y esperamos estar a la altura en los dos frentes”.
Habiendo trabajado en Audax y Palestino, el ex jugador se refirió a las diferencias entre el proyecto de la UC en inferiores con el del resto del fútbol chileno. “Está un paso más adelante. Es un trabajo muy estructurado y eso marca muchas diferencias, lo que se ha visto en la cantidad de jugadores formados en casa que hay en el plantel. Han tenido un desarrollo increíble en todo sentido”.
En relación al Clásico Universitario de los próximos días, el campeón con La Franja señaló que “siempre son partidos extraordinarios. Son duelos muy cerrados y que se viven de forma muy intensa. Tienen un significado muy especial y nosotros lo vivimos en 2005, en la primera fase de la Sudamericana y la final del Clausura. Fue maravilloso, en el partido de vuelta, ver la mitad del Nacional llena con nuestra gente, y dar la vuelta con olímpica con todos los hinchas fue inolvidable”.
Junto a rememorar esa definición, Rubilar alabó la prestancia de Jorge Pellicer en dicha instancia decisiva. “Traspasaba mucha tranquilidad, seguridad y confianza. Eso, en situaciones límites, es determinante. Por cómo te hablaba, y la calma que tenía antes de los penales, sentíamos que íbamos a ganar. Imagínate que se patearon en el lado de la U, y todos convirtieron de gran manera. Es un recuerdo maravilloso, más allá de que la única espina que nos quedó fue no salir campeones invictos”, culminó.