Juan Eluchans: “Pizzi nos dijo que ganando los siete partidos finales de 2010 seríamos campeones”

En conversación exclusiva con Radio de la Cato, el ex lateral argentino de la UC recordó lo que el título del Bicentenario, su inolvidable gol en Calama y el manejo que tuvo el entrenador sobre el plantel.

El pasado jueves, a través de una conversación realizada en Instagram, en Radio de la Cato pudimos tener la palabra exclusiva de uno de los jugadores claves en el título del Bicentenario en 2010: Juan Eduardo Eluchans.

Revisa a continuación parte de las declaraciones más destacadas que el ex lateral argentino nos brindó respecto a esa coronación, los partidos finales y la relación de Juan Antonio Pizzi con ese plantel.

LLEGADA AL CLUB: “Mi representante me dijo que el ‘Tati’ y el presidente estaban interesados en mí, y que se encontraban en Buenos Aires. Yo llegué de Francia, nos reunimos y llegamos a un acuerdo bastante rápido. Me gustó la idea y que el ‘Tati’ haya sido muy transparente. Justo antes de viajar a Chile a firmar, me llamó el presidente del Caen de Francia, ofreciéndome extender mi contrato por cinco años. Pero ya había dado mi palabra y eso es irrompible. Cuando la di ya era como haber firmado el contrato”.

JUAN ANTONIO PIZZI Y JORGE FLEITAS: “Juan Antonio (Pizzi) es un técnico muy simple. Conoce cómo piensa el jugador y es muy inteligente. Jorge Fleitas (el PF) también fue importantísimo. Yo lo conocía porque habíamos salido campeones juntos en Independiente. Comencé de titular y después empezó a jugar el “Vasco” Arruabarrena. Hubo un partido en el que no fui ni al banco y lo tomé como una prueba. Al final del torneo, cuando fuimos campeones, hablé con Juan Antonio y nos agradecimos mutuamente”.

ILUSIÓN DE SER CAMPEÓN CUANDO LLEGÓ Y EL NIVEL DE LOS REFUERZOS: “No sentí una sensación de revancha cuando llegué (por la derrota en la final del Clausura 2009). Antes de llegar yo había empezado a ver el plantel y estaba ilusionado por compartir con jugadores como el ‘Milo’, Meneses y todos los que estaban. Sabía que íbamos a pelear el campeonato y que los refuerzos como Lucas (Pratto) iban a ser muy importantes. Se dio que la mayoría de los que llegamos ese año anduvimos bien y terminamos siendo titulares”.

DERROTA CON COLO COLO Y LA REMONTADA EN LOS ÚLTIMOS SIETE PARTIDOS: “Después de perder con Colo Colo sentimos impotencia porque en ese partido fuimos superiores de principio a fin. Al otro día, cuando fuimos a entrenar, Pizzi nos dijo que estuviéramos tranquilos y que ganando los siete partidos que faltaban seríamos campeones. Ellos empezaron a sentir la presión nuestra y a perder la seguridad de estar tranquilos en la punta. Tenían claro que pelearíamos hasta el final y así ocurrió”.

ROTACIÓN DEL EQUIPO Y LA LUCHA POR SER TITULAR: “La rotación del equipo en los primeros partidos se fue dando naturalmente. Juan agarró el plantel poco antes de volver a jugar y fue probando para dar con el mejor equipo. Esa rotación le fue dando resultados, y yo siempre dije que a los titulares los empujan los de afuera. Las ganas de estar en la citación y en la oncena permiten que los titulares no se relajen”.

RELACIÓN CON RODOLFO ARRUABARRENA: “Cuando Arruabarrena era titular como lateral izquierdo, se acercó al técnico y le dijo que tenía que jugar yo. Eso también me lo dijo. El “Vasco” con Juan siempre fueron muy amigos y tenían la confianza para decirse las cosas. Me sentí halagado y reconfortado por tener un compañero como él, que terminó siendo importantísimo para el grupo por su experiencia dentro y fuera de la cancha”.

EL 4-2 A LA U EN LA FECHA 32: “Nos costó alrededor de un día darnos cuenta de que podíamos ser campeones cuando le ganamos a la U. Después del clásico dijimos que no se nos podía escapar, fue la victoria que más disfrutamos en el momento. Habíamos logrado parte del objetivo que era alcanzar a Colo Colo. Juan nos hizo bajar un cambio y nos dijo que no habíamos ganado nada aún, que nos quedaban dos finales durísimas”.

TRIUNFO Y GOL INOLVIDABLE EN CALAMA: “En Calama fue una final muy difícil, comenzamos abajo antes del minuto. Pero terminamos haciendo un partidazo, con un descomunal despliegue físico. No nos desesperamos, fuimos al frente todo el tiempo y los terminamos acorralando. Logramos darlo vuelta y faltando poco nos empataron. Sabíamos que sería muy complicado ese cierre de partido. Y después pasó lo que todos sabemos, el tiro libre. Mis compañeros me dieron la confianza para patearlo, yo lo había pedido y fui con la convicción y el convencimiento de que iba a ser gol. Me tomé mi tiempo sabiendo que era la última pelota y que tenía que acertarle al arco. Era una oportunidad que no podía dejar pasar y fue una emoción muy grande cuando fue gol”.